Se inicia como pintor en el Colegio de la Asunción bajo la orientación de Madre Leticia. Completó su formación en Roma donde estudió Bellas Artes con buenos maestros como el famoso pintor italiano Antonio Fabrés, estableciéndose en España a partir de 1940, donde desarrolló su carrera artística, alternándola con su carrera diplomatica como Agregado Cultural de la Embajada de su país y Cónsul en Granada, o Agregado de Negocios en París y Praga.
En 1914 pintó un “cupido”, académicamente perfecto y no exento de la voluntad clásica que definiría al artista a lo largo de toda su carrera. Al año siguiente, obtuvo una medalla de oro con sus primeras rosas al natural en unos juegos florales de León y ejecutó un desnudo en posición diagonal, también clásico e irreprochable.
En 1915 organiza, en León (Nicaragua), junto con otros artistas miembros de la Academia del Arte, el Primer Certamen de Pintura. Con 17 años obtuvo una medalla de oro con sus primeras rosas al natural en unos juegos florales de León.
En febrero de 1916 pintó un óleo de Rubén Darío ya muerto, mientras era velado. Hacia 1918 irrumpe con un desnudo, entonces provocativo, y eminentemente erótico : "Cupido raptando una ninfa". Este cuadro estuvo colgado durante muchos años en el Club Social de León (Nicaragua) pasando después a ser propiedad de D. Jorge Eduardo Arellano.
Durante sus estancias en Granada frecuentó los círculos artísticos y culturales, estableciendo amistad con pintores como Rafael Latorre, Emilio Olalla, etc.
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